martes, 20 de octubre de 2015

De las Moiras a la Muerte


El diálogo que sostiene William Bludworth, el embalsamador de la funeraria, con Alex nos permite reconstruir cuál es el concepto de Muerte que trabaja James Wong:

    En la muerte, no hay accidentes… no hay coincidencias, no hay percances… y no hay escapatoria. Tienes que comprender que somos un simple ratón… que un gato tiene agarrado de la cola. Cada movimiento que hacemos… desde lo mundano a lo monumental… la luz roja que pasamos o en la cual nos paramos… la gente con la que nos acostamos o que nos quiere… aviones en los que volamos o de los cuales nos bajamos… todo conforma el diseño sádico de la muerte… que nos lleva a la tumba.

    Ni Cloto, ni Láquesis, ni Átropos tienen razón de ser en el concepto de Muerte que desarrolla el director de esta película, porque, para Wong, la representación del destino es unívoca, esto es, no se encuentra diseminada en partes.
    Desde el punto de vista de Wong, no hay una hilandera (Cloto) que hila la hebra de la vida con una rueca y un huso, tampoco una mujer que mide con una vara (Láquesis) la longitud de una vida, ni otra mujer que corta (Átropos) la hebra de la misma con tijeras. No, para Wong el destino está indisolublemente unido a un solo e inevitable final que siempre nos amenaza o nos acecha como una presencia: la Muerte.
    Wong, por este motivo, opondrá al concepto de destino el concepto de diseño, que es un concepto íntegramente moderno.


El arte enigmático de Clear Marie Rivers


La relación entre Alex y Clear se trama alrededor la pregunta que formula una escultura: ¿quién es realmente Alex? Por este motivo, durante el encuentro que tiene lugar en el taller de Clear, no debe extrañarnos que ésta le diga a Alex:

    Como tú, la escultura ni siquiera sabe qué ni por qué es. Es renuente a tomar forma… sin embargo crea una absoluta aunque incomprensible atracción. 

    Es decir, al igual que la escultura que jocosamente el mismo Alex denominará Cabeza-Resorte, nuestro protagonista continuamente despertará interrogantes entre las personas que lo rodean, como si una suerte de abismo lo separara del resto de sus allegados, o como si el peso de su descubrimiento le impusiera un veto a su voz para relegarlo al silencio.


El plan de la Muerte


Mientras nuestro protagonista avanza en su investigación sobre el misterioso incidente del vuelo 180, podemos reconstruir las primeras pistas que nos conducirán a identificar quién es el infortunado candidato que encabeza la lista de la Muerte.
    De Tod Waggner, el mejor amigo de Alex, hasta el momento no sabemos mucho más que lo que él mismo nos reveló antes de subir al avión: una perniciosa tendencia a reducir a las mujeres a un objeto. No es casual, por este motivo, que la pista que fragua su futuro deceso, se de en el marco de una experiencia voyeur, pues, entre otras cosas, veremos cómo Alex intenta distraerse mirando una revista de contenido adulto explícito: PENTHOUSE.
    En la tapa de la revista, aparecerá una palabra clave para comprender un detalle en el que Alex no repara: SELF-MUTILATION. La palabra automutilación, entonces, reconstruye un escenario que tendrá lugar en un futuro inmediato, debido a que la muerte de Tod será caratulada como un suicidio.
    Sin embargo, Alex sólo obtendrá un nombre. En el trozo de papel que llega a su mano luego de que la revista sea reducida a girones por las aspas del ventilador de mesa, leemos claramente el nombre de su amigo: Tod. Sin embargo, esta palabra formaba parte de otra palabra, Today, que a su vez formaba parte de un sintagma: Tymme Has Come Today.
    Si omitimos el nombre de la modelo que despunta en la foto, podemos percatarnos de cuál es el juego semántico que introduce James Wong en esta parte de la película: la muerte ha llegado hoy para Tod.



La segunda señal


Mientras Clear se acomoda en uno de los asientos se le cae un libro en cuya tapa leemos desaprensivamente: Touring Paris. Pero el accidente no es casual y adquiere un tono visiblemente profético cuando Alex recoge el libro y se lo entrega a Clear, quien desconcertada y algo perturbada descubrirá que el libro, al caer, se abrió en una página donde se recuerda el fatídico accidente de Lady Diana Frances Spencer, más conocida como la princesa de Gales.


¿Desprendiéndose de la vida?


La llegada al aeropuerto es bastante peculiar, debido a que en él se ponen de relieve al menos tres ideas que, respectivamente, sugieren tres objetos:

    - El cuadro tripartito: de fondo aparece un águila enfocada por diferentes ángulos fotográficos. Si recordamos las tenebrosas palabras del embalsamador de la funeraria, cuando irónicamente metaforiza a la Muerte como un gato y a sus eventuales víctimas como un inocente ratón, nos percataremos de inmediato que el águila también se refiere a ella, debido a que el águila se metaforiza como la figura del cazador y la de los pasajeros, como su inevitable presa.   
    - El libro de Clear: el libro que sostiene Clear pertenece a Henry Miller, se intitula Trópico de Cáncer y tiene una secuela conocida como Trópico de Capricornio. En estos libros Miller reflexiona sobre la muerte del amor y su reemplazo por una forma superficial de intercambio: la genitalidad.
    - El libro de los Vedas: en el libro que le intenta entregar a Alex el practicante de la religión hindú conocida como Vedas, podemos leer un título bastante sugestivo para pensar la muerte que impregna toda la película, Realidad más allá de la materia.



Las primeras señales de la Muerte


Durante la transición de esta escena, se enfocan varios objetos que tienen un protagonismo para nada desestimable en la película:

    - El colgado: durante los créditos iniciales vemos que, en el cuarto de Alex, a tras luz de la ventana iluminada por un rayo, un objeto de decoración (el pequeño esqueleto que vemos al principio de los créditos) formará la silueta de un colgado.
    - El avión: ¿es casual que Alex tenga un modelo en miniatura dela aeronave que cambiará su vida para siempre?
    - El banderín: en él podemos leer una palabra clave para pensar el destino que le aguarda a Alex. La acepción de fighting en español es lucha. En otras palabras, esta será la condición que deberá sostener continuamente Alex para poder sobrevivir.
    - El ventilador: a través de él descubriremos la primera señal que recibirá Alex.
    - El reloj: al igual que Marco Licinio Craso, una figura política muy importante para la antigua Roma, Alex desoirá el vaticinio de su señal y se verá envuelto en un viaje que sólo tiene boleto de ida.

    La secuencia, además, no es azarosa sino selectiva, debido a que pone de relieve un orden. El plan de la muerte, de este modo, parece anunciarse desde el inicio, como si requiriera extrapolarse al público, para hacerlo partícipe de la misma experiencia del protagonista: resolver un enigma que depende de las escasas señales que recibe.
    En este sentido, a partir de aquí el público será copartícipe de una experiencia donde deberá apelar a todo su ingenio para avanzar en la aventura que protagoniza Alex.