martes, 22 de agosto de 2017
CUADERNO DE VIAJES DE CIRUELO - ANÁLISIS III: ENTRE EL SUEÑO Y LA MAGIA
Si el borrador convoca el fragmento y éste, a su vez, se postula como una continuidad de la forma que todavía no se definió, debemos preguntarnos, a continuación, si esta zona de indeterminación no promueve otras irregularidades en la escritura. No porque éstas afecten la claridad o la calidad de la misma, ni porque este atropello pueda considerase como un defecto irreductible del estilo, sino porque su imperfección estaría delatando la presencia de otro entramado de relaciones; un entramado más profundo y mucho más complejo para describir los caprichos del estilo.
Este entramado, en principio o en términos hipotéticos, demostraría que la idea del borrador no se lee solamente desde nivel de significación del bosquejo [1], ni que el fragmento que apostrofa el verso termina con la disolución inevitable de la sintaxis [2]; ya que estaría poniendo en evidencia que la interrupción del procedimiento poético o la descomposición de la forma en el dibujo, anuncian algo más, algo que se entrevé, pero todavía no se define, algo que se intuye, pero todavía no se transfiere a una experiencia palpable o perenne.
Ese algo, es todo y a la vez es nada, porque inicia algo y, también, lo cancela. Es un principio y un final, o si se quiere expresar en términos más metafóricos: es el alba y el crepúsculo; y como tal, constituye un binomio y una oposición, aunque se lea al revés de la proposición o como el envés de su nacimiento:
A menudo quiero despertar en esa tierra de fósiles
que se ve más allá. Esa que rezuma espejismos y por la
que reptan toda clase de animales invisibles.
Sé que amanecer allí es peligroso pues hay riesgo
de fundirse en el aura de los vientos para rehacerse
luego en algo diferente.
Pero quiero estar allá aunque sea en un cuerpo
indefinido, para ver almas evaporarse de las piedras [3].
La propuesta de CIRUELO, en consecuencia, comienza como una detracción o una contestación, ya que:
-DESTRUYE
-SEPARA
-DESCOMPONE
Pero continúa como el ensamble de una pieza mecánica, ya que:
-CONSTRUYE
-UNE
-COMPONE
Y, esta dialéctica, o amalgama de principios irreconciliables, se retoma todo el tiempo. De hecho, constituye la clave del pensamiento de CIRUELO:
Los poetas y los dibujantes hablan de la necesidad
de unir las dos fuerzas antagónicas del universo.
“No creemos un conflicto entre la luz y la sombra”,
aconsejan.
Luego escriben y dibujan fusionando lo real y
lo fantástico, lo femenino y lo masculino,
lo bello y lo feo… en un intento por establecer
cierto tipo de paz [4].
Pero, también, anuncia una problemática que se retomará más adelante: el sustrato del mundo de los sueños y la curiosa alquimia que evoca la magia para la composición del artista [5]. No obstante, y a pesar de los rodeos de CIRUELO, la primera se entrevé como la materia que hilvana la inspiración para dar forma a una idea; la segunda, en cambio, como la contraparte del mundo ordinario o su superación para conectarse con la asociación o cualquier principio de creación artística.
_______________
[1] Que es el nivel que inaugura el dibujo con sus contorneos o garabatos, prefigurando al modelo o a la figura que se insinúa como un suspiro.
[2] Es pertinente destacar que CIRUELO escribe acerca de un velo que se descorre, pero que se resiste a interpretarse en su totalidad, como si, por un lado, estuviera dispuesto a entregarnos una revelación y, por el otro, a negarla de inmediato.
[3] Cabral, Ciruelo. CUADERNO DE VIAJES DE CIRUELO. Buenos Aires: DAC EDITIONS, 2004, p. 11
[4] Cabral, Ciruelo. CUADERNO DE VIAJES DE CIRUELO. Buenos Aires: DAC EDITIONS, 2004, p. 78
[5] Los cuadernos que, más tarde, escribe y dibuja CIRUELO intentarán ahondar en esta interrogante. Me refiero, por supuesto, a su CUADERNO DE SUEÑOS y su CUADERNO DE MAGIAS.
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