sábado, 22 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - VIDEOCLIPS: MY HAPPY ENDING


AVRIL LAVIGNE asiste a una función para comprender los entretelones de su vida. Lo que fue, atesoró o perdió se transferirá a una pantalla, la cual funcionará como un espejo para discernir sobre las mellas de su alma acongojada. Pero, en esa función que abreva, primero, en el recuerdo que convoca la memoria y que se convierte, luego, en tregua para llegar a una comprensión de los eventos que le dieron forma al dolor con el cual no se dialoga, se proyectará un idilio y una desilusión, un acuerdo y una ruptura, un acierto y un tropiezo.



    Primero el idilio y, a continuación, la desilusión. Porque el idilio es el encanto, la maravilla, la fantasía, es decir, lo que atrae, lo que encandila; en cambio, la desilusión connota con lo prosaico, lo cotidiano y lo ordinario, que es lo que se rechaza o de lo que se busca escapar a través de la magia con la que nos conmueve la mentira del idilio:



    Las primeras imágenes que se invocan en la función, por este motivo, se orientan a partir de una fotografía idealizada, donde AVRIL sonríe y se refugia en los brazos de su amado príncipe. No hay carruaje, no hay espada, tampoco guantes, capa, casco o caballete, pero sí un porte, un gesto y la galantería propia que adoctrina a la realeza, con sus finezas y dulzuras, su solemnidad o su entereza:



    La rosa, en ese momento, se convierte en una metonimia del romanticismo [1] y la conquista que se instrumenta a través de la cortesía, el halago o el piropo, para, convertirse, a continuación, en el delicado roce de una espina que sustrae al soñador de los efluvios mágicos del sueño. Cuando esto ocurre, se superpone a la imagen del idilio, con la imagen de lo prosaico, una imagen donde el príncipe se suplanta por los caracteres que definen al cretino:


    Pero, es, precisamente, en este momento, donde todo para AVRIL adquiere sentido, donde el velo del idilio se descorre y se contempla el mundo fuera de la argucia de la maravilla, donde el encanto del palacio y el caballo de su príncipe caen para alumbrar con una nueva luz al ser amado:


    Al mirarse sin embustes y sin excusas, la realidad se descorre para mostrarse a sí misma desnuda y sin ninguna artimaña provista por el maquillaje. Por eso es que, cuando el orden conocido demuestra tener otra faceta a la aseverada o a la que encandilaba [2], se produce un choque para el espectador que, antes, se contemplaba a sí mismo con sospecha o incredulidad, como si no pudiera dar fe del testimonio que le ofrecían sus recuerdos. Sin embargo, en el caso de AVRIL esto no se convierte en motivo de renuncia, ni de abdicación sino, más bien, de reinvención; aunque, primero, se atraviese el luto y la anegación de la derrota, así como la privación del contacto, la candidez del abrazo o de los besos que se achacaban al ser amado:

    Condice con esta revelación, un cambio de vestuario en AVRIL, quien se mira a través del espejo del pasado como una señorita que inicia una vida en pareja, como una señorita que convive y se proyecta como mujer, para, a continuación, volver sobre sus propios pasos y convertirse en una soñadora desencantada, y en la niña que extravío la proyección (o el proyecto) de la mujer.
El vestuario traduce esta idea a través de un símbolo, ya que AVRIL, de alguna manera, se la traviste como una princesa que asiste a un entierro:


    El luto, entonces, se realiza por ella misma, por algo que se entierra y no se quiere volver a experimentar, por algo que se deja atrás y se espera que no vuelva. Pero, al proceder de este modo, se termina cayendo en una contradicción, porque AVRIL se asume, paradójicamente, como una princesa que no puede soñar o, en su defecto, como una bailarina en una cajita de cristal incapaz de romper con su ensueño de brillantina [3]:


    Sin embargo, como mencionaba más arriba, soñar, para AVRIL, se convertirá en una manera de no renunciar, aunque, se busque, olvidar, o, aunque ese soñar se trasunte a través de una duda que oscila entre:

    -EVITAR / REENCONTRAR

    Duda que, en términos equivalentes, se puede pensar como una refracción entre:

    -ODIAR / PERDONAR

    Y, por lo tanto, entre:

    -COMENZAR / VOLVER

    En consecuencia, ver o mirarse a través de uno de estos estadios de la vida implicará para AVRIL negar, inmediatamente, al otro, ya que la felicidad no puede complementarse con el sinsabor de la derrota, del mismo modo en que la tristeza nunca se emparentará con ningún enser de la alegría o cualquiera de sus sinónimos.
    El pasaje que se inicia hacia la vida adulta, en AVRIL, por este motivo, implica una trasposición de su dimensión más dolorosa, ya que lo que deberá enfrentar no es otra cosa que una pesadilla.
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[1] En el sentido coloquial del término, no como referencia a la estética romántica o alguno de sus recursos poéticos.
[2] Entiéndase como equivalente de deslumbrar, porque aquello que deslumbra es aquello frente a lo que se cede y no se cuestiona.
[3] Porque pinta, como los niños, aquello que todavía no puede alcanzar o, no está preparada para afrontar.

martes, 18 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - VIDEOCLIPS: NOBODY'S HOME


En NOBODY HOME'S, AVRIL apelará a la figura del doble para leer el antagonismo irremediable de su biografía: una vida que garantiza la felicidad pero se experimenta, paradójicamente, desde su contraparte ingrata. La infelicidad, de este modo, se convertirá en la piedra de toque de una existencia que no puede realizarse a partir de la dicha, pues se le achaca a la misma una hipocresía insoportable: no ver lo que es obvio.
    Por lo tanto, la plataforma de la comunicación que inaugura el VIDEOCLIP se convertirá en una denuncia de lo que:

    -VEMOS

    O:

    -NO VEMOS

    Pero también de lo que:

    -IGNORAMOS

    O bien, escogemos:

    -VER / NO VER
    -NO VER / VER

    La negligencia, en consecuencia, se convertirá en la gran culpable de este juego de miradas que habilitan ocultamientos de responsabilidades u obligaciones, debido a que lo que se ignora, nunca se ignora por omisión, sino por decisión. Lo que se ve, pero no se intenta resolver, en consecuencia, se tematizará o, más bien, se dramatizará como una comunicación interrumpida, pues siempre habrá algo que no se nos estará mencionando cuando no se ve lo que se debería ver, sobre todo, cuando es obvio o se trama frente a nuestros ojos.
    Por este motivo, en los diálogos hipotéticos del personaje a través del que se desdobla AVRIL, será importante reparar en el planteo con el que se encara a la madre, una madre que no oye, pero alguna vez oyó; una madre que, antes de decidir dejar de oír [1], alguna vez fue consciente de ese dolor y de la responsabilidad que le competía como madre para compensarlo o intentar resolverlo.

    En este sentido, será importante reparar en los recursos semióticos a los que el VIDEOCLIP apela para completar esta recursión:

    -EL COLOR
    -LOS OBJETOS

    El primero se trabaja como una realidad oculta, o como las capas de realidad que se desenvuelven en los intersticios de la realidad que contrastamos desde la experiencia. En efecto, la otra AVRIL forma parte de una comunidad marginal y de una forma de vida contrapuesta a la lógica de la reproducción del trabajo: vagabundeando o limosneando. La errancia, el desapego, los vínculos rotos completan el esquema de este recurso donde se resemantiza lo negro, para crear connotaciones relacionadas con lo marchito y con lo que está muerto:
 



    El doble de AVRIL, en este sentido, representa a una flor reseca que está a punto de morir, pero para no hacerlo intenta comunicarse, inútilmente, con el mundo y con su madre:

 
    Lo cual nos lleva al siguiente recurso semiótico. Los objetos, en ese VIDEOCLIP, se multiplican y, al mismo tiempo, multiplican las posibilidades de lectura. No obstante, existen dos objetos que se trabajarán de manera conjunta y que, por lo tanto, intentarán completar una línea de sentido que todo el tiempo se estará trabajando en la LETRA de la canción: LO QUE NO SE VE.
    Estos objetos aparecen en varios momentos, pero pueden esbozarse, en términos simbólicos, como:

    -EL MUNDO INTERIOR DE AVRIL
    -LA IMAGEN EXTERIOR DE AVRIL

    El primero de ellos se introduce a través del dibujo que aparece en la remera del doble de AVRIL: la MAMUSHKA. El segundo, en cambio, en el ESPEJO del lavabo de la tienda de comestibles:



    Uno y otro, respectivamente, tejen el dilema interno e inconfeso de AVRIL, pues la MAMUSHKA, como se sabe, hace alusión a una muñeca que se encuentra dentro de otra muñeca, quien a su vez está dentro de una muñeca que, probablemente, puede contener una muñeca más. Lo cual termina ilustrando lo que le pasa el personaje que dobla o suplanta a AVRIL, ya que éste esconde tras su tedio o indiferencia, un dolor profundo y aguijoneante, algo que se condice, a su vez, con una necesidad de mostrar lo que ya no se puede sobrellevar solo o de que alguien se dé cuanta que ese dolor [2] puede destruir a una persona.
    En otras palabras, AVRIL utilizará este corte de difusión para trasuntar el complejo meollo de un dolor que no termina de confesarse del todo, debido a que su puesta en escena teatraliza una comunicación entredicha, pero no la materializa de manera clara.
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[1] Del mismo modo en que las personas que rodean al doble de AVRIL escogieron no prestar atención a su dolor, que muy bien podría ser el reflejo del dolor que alguna vez experimentaron al enfrentar una crisis definitoria como la que sortea AVRIL.
[2] La madre, en un sentido hiperbólico, posiblemente sea el destinatario de este mensaje. En consecuencia, la madre es una metáfora la irresponsabilidad del adulto o la familia que rodea a la persona que sufre al no poder expresar lo que le pasa.

domingo, 16 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - DISCOGRAFÍA II


UNDER MY SKIN debe entenderse, literalmente, como una exploración introspectiva. En este álbum, como en ningún otro, un retazo personal de AVRIL cobra vida mientras poco a poco nos vamos familiarizando con la progresiva transfiguración de su biografía. Figuras opacas, grises que se mueven entre la diatriba que plantea la atracción por la luz o la inmanencia irresoluble de la oscuridad, serán las que nos comunicarán las sensaciones de una derrota paradójica que intenta coser o remedar opuestos irreconciliables:

    -ALEGRÍA / TRISTEZA
    -FELICIDAD / INFELICIDAD

    Pero, nada de lo que conocemos de AVRIL, al menos de la AVRIL pública, de la AVRIL que provoca o de la AVRIL que homologa a JACKASS al bromear cuando tiene enfrente una cámara se volcará de manera abierta en las letras que recapitulan su corta carrera signada por el movimiento pendular que oscila entre el encanto y el desencanto. Mucho menos se comunicarán los entretelones de esta vida o sus controversias, sin la mediación de escamoteos o sin el incordio de un intrincado lenguaje simbólico que metamorfoseará, aún más, esa biografía entregada a cuentagotas en publicaciones de revista, entrevistas o notas amarillistas que fueron minando su intimidad a medida que los PAPARAZZI salían a la caza de la siguiente novedad en su vida.
    Sin embargo, y a pesar de sus recelos para reconocerse como una esencia que se desdobla a través de las metáforas, UNDER MY SKIN es un reflejo oscuro, el reflejo oscuro de una AVRIL que intenta mirarse en una superficie opalescente, esto es, en una superficie que refractará su imagen hasta distorsionarla o alejarla de una de sus dimensiones:

    -LA DICHA

    Motivo por el que, mirarse en ese espejo, de por sí, se transformará en un imposible. En principio, porque el espejo está empañado, como si sólo nos pudiera ofrecer una irreductible posibilidad:

    -EL BORRÓN

    Y como si esta posibilidad redundará en una acepción concomitante:

    -LA MANCHA

    Lo cual no quiere decir que AVRIL no mire bien, ni que AVRIL no se haga las preguntas adecuadas, pero sí que las hace privándose de la posibilidad de evaluar lo que ganó, en lugar de estacarse en lo que se perdió, de tomar ahínco a partir de lo positivo, en lugar de concentrarse en la detracción de las equivocaciones que se cometieron.
    La fama, consecuentemente, en UNDER MY SKIN, se decantará por una afición o una cruz de la que AVRIL no logrará sobreponerse, porque al mismo tiempo que ésta le dio todo, parece, también, habérselo arrebatado todo. Estar debajo de la piel, en este sentido, significará superar la lectura fácil que ofrece el brillo de la superficie, el de las luces, el de los fastuosos escenarios o el del público encandilado que la sigue, pues se apuntará a explorar qué ocurre tras las capas de significación que se diseminan alrededor de los cambios de estado de ánimo de una persona o el de las aparentes contradicciones que se generan al descubrir que con el reconocimiento no llega la felicidad.
    A través de los cortes de difusión [1] que aparecieron en las plataformas televisivas de grandes cadenas como MTV, AVRIL tejerá el escenario de su propia vida mientras, simultáneamente, le dará forma a un crisol de claroscuros donde la luz no podrá definirse sin la oscuridad, ni ésta sin la intervención de la primera para diferenciarse con el contraste. El cuadro que pintará AVRIL, en consecuencia, se inclinará por el andamiaje impresionista, pues cuando lo contemplemos de lejos (desde la superficie) se apreciará toda la perfección del artificio, pero, cuando nos acerquemos (o reparemos en la profundidad) nos toparemos con la imperfección (o el dolor que no se confesó).
    Este es el motivo por el cual, UNDER MY SKIN conculca con el desencanto, pero lo hace tras haber explorado primero la contracara del CUENTO DE HADAS [2], que es la modalidad de enunciación o referencia literaria que le permite a AVRIL dosificar su conflicto con las licencias artísticas, mientras enfrenta un mundo donde tal vez hay PRINCESAS, pero no hay PRÍNCIPES, o donde aún quedan algunas HADAS cuando se ha perdido la magia original que las animara.
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[1] Los VIDEOCLIPS, en la propuesta de AVRIL LAVIGNE, terminarán completando el juego que inaugura su composición. En el mejor de los casos, sofisticarán los embelesos del estilo de AVRIL, otorgándole una tesitura visual a un juego de palabras que originalmente se inclinaba por el regusto melancólico.
[2] Si bien las referencias al mismo se trabajan desde el clisé, esto es, desde el lugar común o, incluso, desde lo consabido, no puede negarse que se incorporación recrea esquemas o temáticas donde aparece la exploración biográfica.

viernes, 14 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - VIDEOCLIPS: MOBILE


El viaje, tradicionalmente, ha sido la forma de transformar lo cotidiano en algo extraordinario, porque a través de él se sale de la norma, se atenta contra las reglas, se modifican los dictámenes o los constreñimientos que se enraízan en las costumbres arraigadas. Ninguno de los cánones conocidos queda impoluto después del viaje, porque durante su emprendimiento se los discute, se los confronta y se los trueca por nuevos valores, lo cual, inevitablemente, producirá tensiones, colisiones y enfrentamientos entre los esquemas viejos y los que buscan alzarse por encima de ellos.
    Pero, se trata de enfrentamientos tras los que se tendrá que volver a edificar, tras los que se deberá volver a reinventar. Porque, para trazar otros rumbos, primero, se deben resolver los inconvenientes u obstáculos que salían al paso durante el recorrido de los rumbos hollados por la costumbre. En este sentido, el viaje:

    -CORRE / DESCORRE
    -MOLDEA / DESMOLDA

    En ese diálogo entre lo que fue y lo que será,  la ruina, los escombros que quedan de tales enfrentamientos se terminarán convirtiendo en la materia prima sobre la que trabajará el viajero para volver a esculpir lo que se destruyó, aunque admitiendo durante el desarrollo de este proceso de reconstrucción, que el resultado de la confrontación debe dar lugar a una nueva fundación que supere la anterior, ya que el viaje se plantea a sí mismo, como un olvido y un encuentro, como un extravío y un hallazgo, o lo que es lo mismo, como una conversión o transformación.
    Por este motivo, es que su equivalente se reconoce en la renovación de la piel de la serpiente, esto es, en ese incisivo mudarse para recuperarse, así como en la inevitable disconformidad que terminará conformando lo que antes se percibía como vacío:

    -FORMAL

    La transmutación, que tiene lugar durante el movimiento que propulsa el viaje, de este modo, va creando continuos corrimientos que ponen en cuestión el modelo que se siguió, así como el camino que se recorrió hasta el momento antes de la evolución que se propulsará a través del cambio. Sin embargo, junto con estos corrimientos, se producirá un reacomodamiento, porque si todo lo que se conoció es lo que se debe dejar atrás, se deberá aceptar, al mismo tiempo, que la pérdida de algo valioso es algo con lo que se tendrá que lidiar durante su la incursión del viaje.
    Este, en efecto, es el punto de partida del dilema existencial que se retratará en MOBILE, un corte de difusión que tiene algo grato y algo trágico. Grato porque el viaje se inaugura como una promesa:



    El distintivo de HOLLYWOOD funciona como la garantía de realización de esa promesa, de esa ilusión que se explicita en la biografía de LAVIGNE, a saber, convertirse en una artista reconocida. Pero, al mismo tiempo, mientras se anuncia tal realización, mientras los carteles se intercalan uno detrás de otro anunciando una porosa imbricación de giros, desviaciones, atajos o estrechamientos, se construye la idea de un desarraigo que no se está dispuesto a asumir:


    La sonrisa de la fortuna, de este modo, llega aparejada con la mueca torcida de una revelación que se emparenta con la irresolución shakespereana:

    -SER / NO SER

    Porque LAVIGNE es consciente de que para SER, primero debe NO SER. Y esto se explica porque lo que se deja atrás es todo lo que está ligado al afecto, a lo entrañable, a lo que echa raíces, a lo que se trasunta a través del cariño. El intercambio de la realización se plantea, en consecuencia, como una renuncia dolorosa, motivo por el cual la victoria se experimenta, más bien, como una derrota y la consagración, como una apuntación:


    Las lágrimas de LAVIGNE tematizan esta contradicción (un éxito que parece, más bien, un fracaso), mientras introducen una cavilación entre:

    -VOLVER / REENCONTRAR
    -PERMANECER / OLVIDAR

    Lo trágico, entonces, está en la asunción de una adolescente que se deberá hacer cargo de una responsabilidad que le compete sólo al adulto, pues LAVIGNE, en ese momento, era muy joven para procesar todo lo que le estaba pasando. Por este motivo, la celeridad de los cambios, así como la vorágine que devora los recuerdos más preciados están allí presentes como los temas constantes del VIDEOCLIP, debido a que será a partir de ellos que se creará una oposición entre:

    -EL FUTURO (LO QUE AGUARDA)
    -EL PASADO (LO QUE YA PASÓ)

    El color funciona como el indicio de esta disquisición temporal, pues se asociará a su presencia la debacle presente por resolver qué se hará y hacia dónde se continuará, y su ausencia a la melancolía por lo que se tuvo y aún se añora con todo el corazón:



    La ruta, en este sentido, se presenta como una doble variable, puesto que es un comienzo, así como el punto de partida para llegar al destino que se imaginó, pero también un contrapunto para el progreso, ya que, simultáneamente, admite la posibilidad de regresar y, por lo tanto, desandar todo el camino que se recorrió. Lo cual redunda en el hecho de que MOBILE es, precisamente, lo que indica su nombre, una fuga, un escape o un sortilegio, pero, también, la posibilidad de un reencuentro, un reencuentro que se puede realizar a través de una llamada donde la duda se resolverá o se terminará de perder con ella, todo lo que se abandonó para progresar.

miércoles, 12 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - VIDEOCLIPS: I'M WITH YOU


I’M WITH YOU literaturiza la experiencia moderna que se trama alrededor de la alienación y de la paradoja que se plantea a partir de esta experiencia: estar solo cuando se está, en realidad, rodeado de personas. El VIDEOCLIP es elocuente al trabajar este concepto en diferentes niveles de significación, mientras progresivamente va hilvanando la idea de un remedo, una unión y un reencuentro que se esboza como una promesa incumplida.
    Sin embargo, ese remedo, esa unión y ese reencuentro nunca se realiza [1] y, acaso, esta sea la razón por la cual la resolución que nos plantea el desenlace, termina amoldándose tan bien a la propuesta general de la canción: sentirse acompañado a pesar del rechazo del contacto humano. Lo cual equivale a decir que, los cuerpos se entremezclan, pero nunca se ponen en contacto, como si entre ellos existiera una distancia insalvable o una discontinuidad que no se puede subsanar.



    Si nos detenemos en la escena que se recrea en el último GIF que se adjuntó, notaremos que el rechazo, que se materializa a través la negación del contacto, se realiza, primero, a nivel visual y, luego, a nivel físico. En ese sentido, llama la atención como AVRIL todo el tiempo buscará encontrar o encontrarse a sí misma a través de la mirada de sus interlocutores, y como a lo largo de todo el VIDEOCLIP también buscará romper con la CUARTA PARED [2] al interpelar directamente al público:



    Si la negación del contacto humano comienza en la mirada, es significativo que AVRIL, acaso como compensación, busque otra mirada. En la letra original de la canción su YO POÉTICO alude a un interlocutor ambiguo, pues puede identificarse en él, indistintamente, a un amigo, a un amor o un desconocido, ya que ese molde vacío que se reconoce en su ambigüedad nos invita a leer una indeterminación donde sentirse acompañado no tiene ver con alguien específico, sino con una situación específica que le puede tocar vivir a cualquier persona, insisto: la alienación o ser alienado.
Es curioso, por otra parte, que esta negación del contacto que plantea la mirada también se plantee cuando el interlocutor al que se interpelaba, mira. Sin embargo, en esta situación se constatará, inmediatamente, que el interlocutor no mirará a una persona sino a una cosa, algo que es sintomático de la objetualización que se lleva a cabo durante el proceso de alienación: negar lo humano para poner de relieve al mundo cósico. Por este motivo, será muy importante notar que mientras AVRIL mira a los ojos, en ella se mira otra cosa.

  
    El joven que se encarga de recibir el dinero para entrar al CLUB, sólo se concentrará (sólo mirará, sería la idea trabajada aquí) en el dinero que se obtiene durante la transacción, mientras el joven que ya filtreaba con la joven embebida en su atención, intentará seducir a AVRIL desplazando a su compañera, como si ésta no tuviera ningún valor o como si nunca hubiera mantenido ningún intercambio humano (charlar, por ejemplo) con ella. AVRIL, al percatarse de esta apropiación simbólica de su cuerpo, rechazará al joven exhibiendo a través de la violencia, la misma violencia con la que se construyó su lugar de mujer (una mujer objeto) y la degradación a la que fue expuesta su compañera de género, quien es rechazada no como una persona, sino como un objeto que no tiene el valor que se reconoce en otro objeto.


    Pero, en este nivel de significación, también se trabaja otra idea igualmente ligada al contacto o confraternización: el calor. En efecto, durante el VIDEOCLIP AVRIL se muestra como una persona cálida, incluso afectuosa o carente de afecto (lo cual explicaría por qué lo busca), mientras, en contraste, a su alrededor todo adquiere un retazo gélido que marca distancia y desapego, despreocupación y reticencia a entablar o trabar cualquier tipo de contacto. En este sentido, resulta relevante que AVRIL aparezca con menos ropa que el resto de las personas que la rodean, como si ellos tuvieran frío y ella, al contrario, mantuviera inalterable su calor interno, un calor que, no obstante, no se reserva para ella, sino que lo hace extensivo para el público, que es el verdadero destinatario de su mensaje:

   
  
    No nos debe extrañar, en consecuencia, que el momento más dramático del VIDEOCLIP, coincida con la repetición del verso con el cual se intitula la canción o que sea, en este momento, donde la cámara juegue con el ZOOM para marcar un movimiento de retroceso, que es la manera que encuentra el DIRECTOR de comunicarle al público que, a medida que va pasando el tiempo, se va perdiendo el contacto con las personas más valiosas, con las personas que nos recuerdan que las relaciones humanas pasan por otro lado. Es decir, con las personas que aún son capaces de romper con la alienación.
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[1] Esto es relativo si se repara en un hecho: hubo dos finales para este corte de difusión. En el primero, AVRIL abandona el CLUB y se va sola. En el segundo, en cambio, al salir se reencuentra con sus amigos. Sin embargo, como ha ocurrido con varias películas, puede considerarse este segundo final como una versión apócrifa (sin responsable) y, en consecuencia, no oficial. En el mejor de los casos, como una curiosidad digna de mencionarse en los EXTRAS de un DVD o un BLUE RAY.
[2] Téngase en cuenta que la ilusión teatral consiste en mantener la representación de la obra dentro del marco que propone el pacto ficcional: sustituir lo real por otra realidad. Sin embargo, en el momento en el que un personaje le habla al público, esta ilusión que propone la sustitución de lo real por la representación (o escenificación de la realidad) se quiebra, poniendo en evidencia que estamos enfrente de una ficción, que es lo que intenta disimular la ilusión del pacto ficcional o pacto de lectura.

lunes, 10 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - DISCOGRAFÍA I


El primer álbum de AVRIL LAVIGNE fue concebido como una exploración. Es una búsqueda que se inicia a partir de un cambio, de un viro en el timón, de un giro de 360º grados sobre la vida que hasta el momento se conoció. En él algo se deja atrás mientras a algo comienza a dársele forma, en él algo se convierte en la urdimbre del pasado conforme algo se proyecta hacia la indeterminación del futuro. Y todo esto ocurre mientras la compositora del álbum gravita [1] alrededor de:

    -LO QUE FUE
    -LO QUE ES
    -LO QUE SERÁ
 
    Por este motivo, LET GO [2] es una apuesta y un desafío, apuesta porque toda búsqueda se realiza creyendo que algo se puede encontrar y, un desafío, porque nunca se puede tener una certeza de a dónde conducirá aquella búsqueda, ni si aquello que se atesora durante su emprendimiento, realmente, se encontrará.
    Sin embargo, la búsqueda de LAVIGNE se trunca, precisamente, en esta conciencia temporal, pues como el futuro es un proyecto indefinido y, como frente a él, aún el hogar se anuncia como la única garantía de sentido antes los desasosiegos de la intemperie [3], siempre se temerá a lo desconocido. Lo cual nos entromete, como consecuencia, en una serie de oposiciones binómicas que nunca terminarán de resolverse del todo, pues de un lado se ponderará u oscilará entre:

    -OCULTARSE / PERMANECER [4]
 
    Y, por el otro, se librará un debate entre:

    -SALIR / ENTRAR [5]
 
    Y será, de hecho, este doble movimiento el que recorrerá todo el álbum, pues la dubitación llevará a LAVIGNE, por momentos, a desapegarse, dejando tras de sí el encomio de una lágrima como muestra de su dolor inconfesable, pero, por otros, a volver al numen de su liberación para refugiarse en lo que ya se conoció pero no se puede olvidar aunque, de manera inconstante o, incluso, reticente se continúe con el proyecto inacabado del futuro que se trazó desde la elección de componer para trascender, de tocar para diferenciarse del resto.
    La oposición de los binomios, consecuentemente, se terminará traduciendo como un dilema existencial que se hará eco de la elección trágica shakesperiana [6]:

    -SER / NO SER
 
    Porque, en esta nota trágica para enfocar la vida, lo que se conoce, lo que se aprecia y lo que se estima siempre se alzará por encima del proyecto que se traza hacia el futuro indefinido, irresoluto, y al cual se achacará el infortunio de una incógnita pendiente mientras se cambia la perspectiva de por dónde se gravitaba al comienzo:

    -¿QUÉ FUE?
    -¿QUÉ ES?
    -¿QUÉ SERÁ?

    Pero, esta conciencia temporal de la pérdida no sería tal, si LET GO no fuera, al mismo teimpo, un testimonio de la adolescencia que LAVIGNE perderá cuando enfrente las responsabilidades del mundo adulto. No nos debería extrañar, por este motivo, que el título del álbum se cargue de connotaciones ligadas a:

    -SOLTAR
    -ABANDONAR
    -PARTIR
 
    Ni que las mismas, luego de haber llegado al final del recorrido que propone el álbum, se puedan completar a través de sintagmas como:

    -SOLTAR = EL PASADO
    -ABANDONAR = LA CASA
    -PARTIR = HACIA OTRO HORIZONTE

    En términos equivalentes a los de la crítica literaria, LET GO es un BILDUNGSROMAN [7], esto es, una novela de iniciación y, por lo tanto, la constatación de que algo nunca volverá a ser lo mismo, pues el personaje que inicia la búsqueda de su guturo puede perderse durante su recorrido y nunca recuperar el sentido original del camino que se emprendió.
Los miedos que, todo el tiempo se enuncian como preguntas acerca de los acontecimientos:

    -PASADOS
    -PRESENTES
    -FUTUROS

    No son más que la puesta en escena o la escenificación de un recorrido que despierta dudas y amenaza con tragarse todo lo que se atesoró. Pues, es este y no otro el modo que encuentra LAVIGNE de contar su peripecia existencial, así como buscar desde la composición, una manera de superar las cavilaciones que se yerguen sobre el camino que se escogió recorrer al elegirse como artista.
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[1] Entiéndase este término como una continuidad de devaneo o meditación y, acaso, ensoñación, como si el mundo se abandonara, momentáneamente, para explicarlo mejor.
[2] El nombre, como se verá más adelante, se puede leer en clave biográfica, pero, también, como una inscripción o pertenencia genérica, debido a que su economía sienta el ritmo de la movida PUNK y se hace eco la bandera que enarboló primero THE RAMONES con su famoso tema: HEY! HO! LET’S GO. Sin embargo, el retazo melódico de varios de los temas que forman parte de este álbum, terminan acercándolo más al POP.
[3] Porque enfrentar el mundo es enfrentar el afuera, lo que no se parece a nosotros y, más bien, se nos resiste o se atraviesa en nuestro camino como un obstáculo.
[4] El arraigo se asocia con la casa, con la familia y con los amigos. Es, en resumidas cuentas, la imposibilidad de dejar atrás las raíces que le dieron forma al retoño, para echar una nueva semilla y florecer en otro lado, lo que encuentra atravesando el umbral de la puerta.
[5] Literalmente, entrar es entrar a la vida y, por lo tanto, hacerse cargo del rumbo eventual que ésta puede tomar para bien o para mal.
[6] Rastreable en HAMLET, pero también en JULIO CÉSAR o LA TEMPESTAD.
[7] Este tipo de novelas plantean una evolución y un cambio, muchas veces, también, un corrimiento y un enfrentamiento con los esquemas predecesores que se defendieron. En ellas el protagonista  abandonará el ropaje ingenuo del niño, para mirar con el juicio crítico del adulto que ya no cree en nada sin tomar distancia o echar una dosis de sospecha ante todo lo que se ve o escucha.