miércoles, 12 de abril de 2017

AVRIL LAVIGNE - VIDEOCLIPS: I'M WITH YOU


I’M WITH YOU literaturiza la experiencia moderna que se trama alrededor de la alienación y de la paradoja que se plantea a partir de esta experiencia: estar solo cuando se está, en realidad, rodeado de personas. El VIDEOCLIP es elocuente al trabajar este concepto en diferentes niveles de significación, mientras progresivamente va hilvanando la idea de un remedo, una unión y un reencuentro que se esboza como una promesa incumplida.
    Sin embargo, ese remedo, esa unión y ese reencuentro nunca se realiza [1] y, acaso, esta sea la razón por la cual la resolución que nos plantea el desenlace, termina amoldándose tan bien a la propuesta general de la canción: sentirse acompañado a pesar del rechazo del contacto humano. Lo cual equivale a decir que, los cuerpos se entremezclan, pero nunca se ponen en contacto, como si entre ellos existiera una distancia insalvable o una discontinuidad que no se puede subsanar.



    Si nos detenemos en la escena que se recrea en el último GIF que se adjuntó, notaremos que el rechazo, que se materializa a través la negación del contacto, se realiza, primero, a nivel visual y, luego, a nivel físico. En ese sentido, llama la atención como AVRIL todo el tiempo buscará encontrar o encontrarse a sí misma a través de la mirada de sus interlocutores, y como a lo largo de todo el VIDEOCLIP también buscará romper con la CUARTA PARED [2] al interpelar directamente al público:



    Si la negación del contacto humano comienza en la mirada, es significativo que AVRIL, acaso como compensación, busque otra mirada. En la letra original de la canción su YO POÉTICO alude a un interlocutor ambiguo, pues puede identificarse en él, indistintamente, a un amigo, a un amor o un desconocido, ya que ese molde vacío que se reconoce en su ambigüedad nos invita a leer una indeterminación donde sentirse acompañado no tiene ver con alguien específico, sino con una situación específica que le puede tocar vivir a cualquier persona, insisto: la alienación o ser alienado.
Es curioso, por otra parte, que esta negación del contacto que plantea la mirada también se plantee cuando el interlocutor al que se interpelaba, mira. Sin embargo, en esta situación se constatará, inmediatamente, que el interlocutor no mirará a una persona sino a una cosa, algo que es sintomático de la objetualización que se lleva a cabo durante el proceso de alienación: negar lo humano para poner de relieve al mundo cósico. Por este motivo, será muy importante notar que mientras AVRIL mira a los ojos, en ella se mira otra cosa.

  
    El joven que se encarga de recibir el dinero para entrar al CLUB, sólo se concentrará (sólo mirará, sería la idea trabajada aquí) en el dinero que se obtiene durante la transacción, mientras el joven que ya filtreaba con la joven embebida en su atención, intentará seducir a AVRIL desplazando a su compañera, como si ésta no tuviera ningún valor o como si nunca hubiera mantenido ningún intercambio humano (charlar, por ejemplo) con ella. AVRIL, al percatarse de esta apropiación simbólica de su cuerpo, rechazará al joven exhibiendo a través de la violencia, la misma violencia con la que se construyó su lugar de mujer (una mujer objeto) y la degradación a la que fue expuesta su compañera de género, quien es rechazada no como una persona, sino como un objeto que no tiene el valor que se reconoce en otro objeto.


    Pero, en este nivel de significación, también se trabaja otra idea igualmente ligada al contacto o confraternización: el calor. En efecto, durante el VIDEOCLIP AVRIL se muestra como una persona cálida, incluso afectuosa o carente de afecto (lo cual explicaría por qué lo busca), mientras, en contraste, a su alrededor todo adquiere un retazo gélido que marca distancia y desapego, despreocupación y reticencia a entablar o trabar cualquier tipo de contacto. En este sentido, resulta relevante que AVRIL aparezca con menos ropa que el resto de las personas que la rodean, como si ellos tuvieran frío y ella, al contrario, mantuviera inalterable su calor interno, un calor que, no obstante, no se reserva para ella, sino que lo hace extensivo para el público, que es el verdadero destinatario de su mensaje:

   
  
    No nos debe extrañar, en consecuencia, que el momento más dramático del VIDEOCLIP, coincida con la repetición del verso con el cual se intitula la canción o que sea, en este momento, donde la cámara juegue con el ZOOM para marcar un movimiento de retroceso, que es la manera que encuentra el DIRECTOR de comunicarle al público que, a medida que va pasando el tiempo, se va perdiendo el contacto con las personas más valiosas, con las personas que nos recuerdan que las relaciones humanas pasan por otro lado. Es decir, con las personas que aún son capaces de romper con la alienación.
_______________

[1] Esto es relativo si se repara en un hecho: hubo dos finales para este corte de difusión. En el primero, AVRIL abandona el CLUB y se va sola. En el segundo, en cambio, al salir se reencuentra con sus amigos. Sin embargo, como ha ocurrido con varias películas, puede considerarse este segundo final como una versión apócrifa (sin responsable) y, en consecuencia, no oficial. En el mejor de los casos, como una curiosidad digna de mencionarse en los EXTRAS de un DVD o un BLUE RAY.
[2] Téngase en cuenta que la ilusión teatral consiste en mantener la representación de la obra dentro del marco que propone el pacto ficcional: sustituir lo real por otra realidad. Sin embargo, en el momento en el que un personaje le habla al público, esta ilusión que propone la sustitución de lo real por la representación (o escenificación de la realidad) se quiebra, poniendo en evidencia que estamos enfrente de una ficción, que es lo que intenta disimular la ilusión del pacto ficcional o pacto de lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario